(A Lalo y Caro, que supieron ser unos guiados espléndidos)
Pasar una tarde en el Parque Güell puede ser altamente satisfactorio. Un ambiente relajado, ameno y en extremo sorprendente puede hacernos olvidar que estamos en la inmensidad de Barcelona. La ruta monumental a través del parque es imprescindible para conocer a Gaudí.
Etiquetas: Paseando...
Entrada más reciente Entrada antigua Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Kilómetro Cero dijo...
A ver si esta Semana Santa voy a Barcelona... Tiene algo que Madrid no alcanza a tener.
10 de febrero de 2008, 14:44
Andrew LeMarek dijo...
Ey!!
Espero que te salga lo del viaje, lo disfrutarás sin duda.
Yo me ofrezco para mostrarte esos rincones que las guías de viaje no señalan... Eso sí, a Barcelona se ha de venir con la ilusión de un niño!!
Un saludo.
10 de febrero de 2008, 21:04
Anónimo dijo...
Andrew...veo que vas encontrando rincones especiales en Barcelona!
Es un lugar encantado, verdad? ...casi parece no obedecer a las leyes de la realidad.
Te queda pendiente descubrir el barrio judío de Girona o los rincones llenos de piedras de la ciudad romana de Tarragona; por no nombrarte Begur, Cadaqués, l'Ametlla de Mar, etc, podría hacerte una lista llena de sorpresas.
Un beso viajero
LP
28 de febrero de 2008, 18:53
Anónimo dijo...
Vaya...espero que no lo pases por alto cuando te visite.
2 de marzo de 2008, 19:01